Hasta ahora, las discusiones sobre el uso de IA para reconocimiento facial (RF) están basadas mayormente alrededor de los usos por gobiernos o corporaciones, pero ¿qué pasa cuando esta tecnología está al alcance de todos?
PimEyes es una aplicación que permite, a partir de una foto, buscar un rostro en imágenes en Internet (de forma similar a la “image search” de Google). Basta con subir una foto y en segundos la aplicación devuelve los resultados de búsqueda con imágenes de esa persona (o de individuos que el software entiende que probablemente sea esa persona). Puede resultar inquietante pensar en los resultados que el software encuentra, ya que pueden incluir desde selfies de bodas o vacaciones hasta imágenes pornográficas.
A pesar de que el sitio indica que solo debe usarse con fotos de uno mismo, no impide usar fotos de otras personas para ver que resultados surgen.
A diferencia de Clearview AI (la controversial empresa de RF que provee servicios a gobiernos y corporaciones), la decisión de PimEyes de hacer que su software esté disponible para el público en general cruza una línea que las empresas de tecnología no estaban hasta ahora dispuestas a realizar y abre infinitas posibilidades de abuso: desde potenciales empleadores, ex parejas o stalkers.
Además, es problemático incluso en Estados cuya legislación prohíbe el RF, en tanto estas leyes cubren generalmente usos corporativos o de fuerzas públicas, pero no de individuos.