En abril de 2020 te comentamos la historia de Robert Williams, quien había demandado a la policía de Detroit luego de que su software de reconocimiento facial lo haya identificado falsamente y arrestado de manera equívoca como sospechoso de un robo en una tienda de relojes. Esta semana, Williams testificó frente al Congreso, en un esfuerzo por instar a la Cámara de Representantes para aprobar una legislación contra el uso del reconocimiento facial. Según su testimonio, estuvo detenido durante treinta horas y no le dieron comida ni agua. "Ni siquiera vivo en Detroit y la policía de Detroit vino a mi casa en Farmington Hills y básicamente me llevó", dijo en su testimonio.
Incluso cuando funcionan correctamente, los defensores de la privacidad han argumentado que los sistemas de reconocimiento facial se dirigen de manera desproporcionada a las comunidades afroamericanas, creando un pretexto adicional para la intervención policial. Hasta ahora, la tecnología ha sido prohibida en todo el estado de Vermont y Virginia, así como en 20 ciudades de los EEUU.